Para realizar una estampación en serigrafía es necesario PREPARAR PRIMERO LA PANTALLA y posteriormente proceder a ESTAMPAR. La estampación puede ser muy rápida mientras que preparar una pantalla puede llegar a suponer un mínimo de una hora de trabajo meticuloso. Es por eso que cuanto más grande sea la edición, más económica resulta. Al repercutir el coste fijo (la preparación de la pantalla) entre más unidades.

Además, la ESTAMPACIÓN EN SERIGRAFÍA funciona POR CAPAS. Se estampa un color, se seca, se estampa el siguiente color y así… Con lo que cuantos más colores más cara y difícil resulta la estampación pues además hay que “cuadrar” (hacer el registro) un color con otro color para componer la estampa final. Y todo eso lo hacemos de manera MANUAL.

Afortunadamente las TINTAS DE SERIGRAFÍA permiten la MULTIPLICACIÓN DE COLORES. Es decir que superponiendo dos colores podemos obtener un tercer color. Por ejemplo si estampamos con tinta amarilla y tinta azul podremos obtener un tercer color, el verde. Para ello deberemos superponer adecuadamente ( mediante el registro ) un color sobre otro; y dotar de transparencias a esas tintas para facilitar la multiplicación de colores.